¿Cuáles son tus objetivos en la vida? ¿Quieres viajar, ir a la universidad, formar una familia, jubilarte a los 40 años, crear un negocio o todo lo anterior? Independientemente de cuáles sean tus sueños, alcanzarlos suele requerir una cuidadosa planificación y dinero. Estos cinco pasos te ayudarán a establecer y alcanzar tus objetivos financieros.
1. Hazte un chequeo de bienestar financiero
Antes de empezar a establecer objetivos, echa un buen vistazo a tu salud financiera actual. Estas preguntas son un buen punto de partida.
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- ¿Tienes unos ingresos regulares? ¿Durante cuánto tiempo podrías pagar los gastos de manutención si perdieras tus ingresos?
- ¿Cuántas deudas tienes? ¿Qué tipos de interés pagas?
- ¿Estás al día con tus impuestos?
- ¿Tienes un presupuesto?
- ¿Cuál es tu patrimonio neto?
Responder a estas preguntas te dará una mejor idea de tu salud financiera y te ayudará a decidir en qué objetivos centrarte primero.
2. Escribe tus objetivos financieros (sé específico)
Los sueños son vagos, pero las metas son objetivos claramente definidos. Convierte tus sueños en objetivos escribiendo una descripción de lo que quieres, para cuándo lo quieres y por qué lo quieres. Haz que la consecución de tus objetivos financieros sea el primer paso hacia los sueños vitales que te apasionan. De hecho, incorpóralo en tu objetivo cuando escribas por qué quieres alcanzar tu objetivo financiero.
Por ejemplo, no basta con decir que quieres salir de las deudas o poner dinero en una cuenta de ahorros. Debes ser específico. Digamos que tu objetivo financiero es pagar la deuda de tu tarjeta de crédito. Podrías escribir algo así
Recuerda. Sea cual sea tu objetivo, incluye detalles y sé lo más específico posible. ¿Buscas inspiración para tu próximo objetivo financiero? He añadido mi lista de los 10 mejores al final de este artículo.
3. Crea hitos y ponte una fecha límite
Trata tu objetivo como lo haría un director de proyecto. Establece hitos y una fecha límite. Los hitos y los plazos son importantes porque crean una sensación de urgencia y responsabilidad que te empujará hacia adelante cuando las cosas se pongan difíciles.
En nuestro ejemplo, el plazo es de dos años en el futuro.
Si cobras mensualmente, tendría sentido dividir tu objetivo en 24 hitos. Calcula cuánto tendrás que pagar cada mes -en este ejemplo 489 $- para cubrir la deuda de 10.000 $ (suponiendo un 16% de TAE). A continuación, crea una hoja de cálculo que muestre la disminución de tu saldo con cada pago. Configura recordatorios en tu teléfono para la fecha de pago mensual y organiza una gran celebración para el día en que finalmente estés libre de deudas.
Crear hitos también ayuda a determinar si tu objetivo es realista. Por ejemplo, ¿podrías permitirte pagar 489 dólares al mes? ¿Necesitas conseguir un trabajo paralelo o puedes arreglártelas reduciendo tus gastos? En algunos casos, puede que tengas que modificar tu objetivo para que sea alcanzable.
4. Mide el progreso de tus objetivos financieros
Una vez que hayas establecido el tipo de objetivo adecuado, tienes que hacer un seguimiento de tu progreso. La famosa frase de Peter Drucker «Lo que se mide se gestiona» es acertada. Demasiados sueños nunca se cumplen porque no gestionamos el progreso de nuestros objetivos.
Fija un momento para evaluar el progreso de tu objetivo. Cada tres o seis meses es suficiente para la mayoría de la gente. Comprueba si vas por buen camino para alcanzar tu objetivo financiero, o si necesitas hacer ajustes. Puede que incluso descubras que te has subestimado y que puedes permitirte establecer un objetivo más ambicioso. Suele ser útil compartir tu objetivo con un amigo o familiar de confianza que pueda ayudarte a controlar tu progreso. Tener a alguien que te importa para que te informe de tus progresos puede ser justo lo que necesitas para reforzar tu determinación cuando te sientas tentado a abandonar.
5. Celebra y aprovecha tu éxito
No veas tus objetivos como tareas que hay que completar. En su lugar, considéralos como paradas en un viaje de aventuras a lo largo de la vida. Recuerda que los objetivos financieros son sólo herramientas que nos ayudan a alcanzar los objetivos que realmente importan en la vida. Recompénsate cada vez que cumplas un hito y alcances tu objetivo.
Una vez que hayas conseguido los objetivos financieros más básicos, como tener un fondo de ahorro para emergencias y salir de las deudas con intereses elevados, céntrate en los objetivos que te apasionan. A continuación, determina qué objetivos financieros debes alcanzar para hacerlos realidad.
Los 10 mejores objetivos financieros
He aquí 10 objetivos financieros básicos que todo el mundo debería tener en cuenta
1. Haz un presupuesto
Un presupuesto bien diseñado te ayudará a planificar tus gastos para que siempre tengas suficiente dinero para lo que te importa.
2. Crea un fondo de emergencia
Un modesto fondo de ahorro para emergencias -de tres a seis meses de gastos básicos- puede darte la libertad de planificar con antelación sin preocuparte de no estar preparado para gastos inesperados.
3. Gasta menos que tus ingresos
Este es un objetivo obvio pero importante. Gastar menos de lo que ganas te permitirá pagar tus deudas e invertir en tu futuro.
4. Mejora tu puntuación de crédito
Tu puntuación de crédito determina si te aprobarán un préstamo y qué tipos de interés pagarás. También puede determinar si eres elegible para un arrendamiento o cuánto pagas de seguro de automóvil.
5. Saldar las deudas de alto interés
Suele ser inteligente centrarse en pagar las deudas de alto interés antes de empezar a ahorrar e invertir. Te ahorrará dinero y normalmente te permitirá saldar la deuda más rápidamente. Consolidar tus deudas en un solo préstamo de bajo interés es una buena opción para quienes tienen buen crédito.
6. Ahorrar para la jubilación
Nunca es demasiado pronto para empezar a ahorrar para la jubilación. Cuando ahorras en un plan de jubilación, aprovechas el poder de la capitalización con impuestos diferidos. Tu dinero crece más rápido porque los ingresos que podrían haber sido gravados se reinvierten y ganan aún más.
7. Desarrolla habilidades que mejoren tus ingresos
Ampliar tu formación suele ser la mejor inversión que puedes hacer en ti mismo. Cuando se hace bien, el tiempo y el dinero que inviertes en tu educación se traducen en mayores ingresos
8. Adquiere una cobertura de seguro suficiente
Si tienes personas que dependen económicamente de ti, probablemente necesites un seguro de vida. Una póliza de vida a plazo fijo de 20 años con una cobertura de unas 10 veces tus ingresos anuales es un buen punto de partida. Otros seguros que deberías considerar son el seguro del hogar (o de inquilinos), el seguro médico y el seguro del automóvil.
9. Ahorra para el pago inicial de la casa
Aunque no necesitas un 20% de entrada para comprar una casa, te ahorrará mucho dinero. No sólo pagarás menos en intereses, sino que también evitarás pagar el seguro hipotecario privado.
10. Ahorra para la educación de tus hijos
El dinero que gastas en la educación de tus hijos puede ser uno de los mayores gastos de tu familia. Empieza a ahorrar pronto y podrás ayudarles a reducir la cantidad de dinero que tienen que pedir prestado. Sólo recuerda dar prioridad a tus ahorros para la jubilación. Tus hijos pueden pagar su educación con préstamos estudiantiles, pero tú no puedes financiar tu jubilación con préstamos.
